Es curioso como no hace tanto las vacaciones de verano se asociaban casi exclusivamente al veraneo de sol y playa; tampoco hace tanto que la ciudad parecía "cerrada por vacaciones" el mes de agosto, dejando calles vacías de gente, pero eso ha cambiado.
La ciudad de Valencia ha empezado a despuntar como destino de turismo urbano y eso se confirma en cifras de visitantes durante todo el año, aunque con mayor afluencia de marzo a octubre. Pero curiosamente, las pernoctaciones aumentan en verano, siendo los meses de más ocupación de junio a septiembre.
Hoy en día el viajero va variando y enriqueciendo sus exigencias, además de fraccionar más sus vacaciones. Valencia se ha adaptado al nuevo escenario, porque además de haber dado un giro y haberse posicionado en el mapa mundial del turismo urbano por sus atractivos históricos, culturales, arquitectónicos y por su ocio, también es un destino muy versátil en verano, con sus 19 km de playas y mucho que hacer los meses estivales.
Agosto es un mes perfecto para visitar la ciudad, pues permite al viajero combinar el turismo urbano y cultural con una completa oferta de actividades, eventos y festividades veraniegas, y además posibilita acercarse a localidades próximas para conocer y disfrutar sus fiestas típicas. Es el mes por excelencia de las fiestas mayores en la mayoría de pueblos y ciudades del país, para goce de locales y visitantes, y la Comunidad Valenciana no se queda atrás.
Destacan fiestas con repercusión mundial como la Tomatina de Buñol, que esta edición 2013 por primera vez ha puesto coto a la entrada de participantes, con entradas agotadas para 15.000 visitantes más otras 5.000 para uso de los locales, que este año estallará el 28 de agosto ¡con la batalla roja!
Otra festividad que cabe la pena mencionar en la localidad alicantina de Elche, algo más al sur, es El Misteri d'Elx (o El Misterio de Elche), declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial por la UNESCO, con su principal evento el 15 de agosto.
Muchos pueblos celebran sus fiestas de moros y cristianos este mes, como la ciudad costera de Denia a mitad de mes o en el interior, en Ontinyent, la tercera semana del mes de agosto.
Además de las fiestas, no hay que olvidar la agenda cultural; Valencia y sus alrededores permiten disfrutar de una importante variedad de eventos culturales el mes de agosto, destacando Sagunto a Escena, en el teatro romano de la cercana localidad a 25km de Valencia, que desde finales de julio hasta finales de agosto programa cada año gran variedad de actuaciones de teatro, música y danza, entre ellas algunas gratuitas en la subida del castillo.
La música también tiene cabida este mes; así en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) se programa una oferta complementaria a sus exposiciones con gusto veraniego, donde se puede disfrutar en su terraza de unas tapas de alto nivel con actuaciones gratuitas de Jazz o Bossa Nova, las noches de jueves y viernes.
Después de la resaca del Festival de Benicassim en julio, ésta localidad celebra su más relajado festival reggae el Rototom, a mediados de agosto, que también se va consolidando con un público fiel.
Al fresco de la noche, otro plan genial es el de disfrutar de un ciclo de cine de verano durante todo el mes de agosto, en los jardines del Palau de la Música, con un pase diario (excepto los miércoles) a las 22.30h.
Y como broche final, el verano es especial para disfrutar de las playas urbanas, con sus mercadillos o visitar alguna en los alrededores como la del Saler, para acabar la velada disfrutando del ocio nocturno en la zona de la Malvarrosa y de la Marina urbana, con los bares chill out y las ambientadas discotecas.
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